COACHING

 

Orígenes del Coaching

Las palabras Coach y Coaching están muy presentes en nuestras vidas desde hace bastante tiempo. El Coaching es una profesión, una técnica, un arte, relativamente joven, ya que empezó a tomar protagonismo en la década de los 70 y 80 en Norte América y principalmente en el plano deportivo, donde se dieron cuenta de que entrenar la mente era tan importante como entrenar el cuerpo, y que mejorando la concentración, mejoraba el rendimiento, así que comprobando estos resultados en deportistas, se empezó a implementar en ejecutivos, y viendo sus eficientes y rápidos resultados enseguida entró a formar parte de muchos otros ámbitos.

Pero si queremos profundizar más en sus orígenes, tendríamos que remontarnos a la antigua Grecia, a hace casi 2.500 años, siendo su padre ni más ni menos que Sócrates, que utilizando la mayéutica (que nos dice que el conocimiento se encuentra en nuestro interior y que lo sacaremos a la luz mediante la pregunta) y la dialéctica (el proceso de descubrimiento del propio conocimiento mediante la conversación, la argumentación y el debate) provocará que la persona medite y encuentre la respuesta por sí misma. Ayudar a aprender, en lugar de enseñar.


¿En qué consiste el Coaching?

El principio fundamental del Coaching es hacerte consciente de que todas las respuestas están en ti, y no en el exterior ni en ningún otro lugar. Que podamos, mediante la pregunta y la escucha activa, identificar todas nuestras luces y nuestras sombras, cuáles son nuestros valores, objetivos, y creencias que nos acercan o nos separan de nuestros objetivos. Conocernos como primer paso y después de tener consciencia de lo que somos, trabajar por lo que queremos ser, a dónde queremos llegar.

En todo ese proceso el Coach estará para acompañarte, provocarte, ser espejo, ser tu compañero, trabajar en tus objetivos y celebrar tus éxitos. Hacerte consciente de creencias y patrones automáticos que te hacen tener siempre idénticos resultados, desde el no juicio y la aceptación, trabajar, co-crear y desarrollar el objetivo del cliente, tuyo y de nadie más, trabajar en ti y no en el problema.

En el Coaching los problemas no existen. De hecho, se podría hacer Coaching sin conocer el problema, la cuestión por la que necesitas un Coach, porque el Coaching no soluciona el problema o la situación, sino que trabaja en cómo te relacionas con esa situación, en cómo te sientes, y en explorar nuevas perspectivas en las que trabajar para tener resultados diferentes.

Así que si lo que buscas es consejo o que te solucionen los problemas, el Coaching no es lo que buscas. ¿El Coaching es para mí?

Te cuento un secreto… A las personas no nos gusta que nos digan qué hacer o qué no hacer, ni nos gustan las críticas (aunque sean constructivas), pero constantemente buscamos consejo, consciente o inconscientemente, y en muchas ocasiones haciéndonos trampas al solitario, pues muchas veces vamos buscando la respuesta que queremos oír. El Coaching busca tu propia respuesta, porque el mayor especialista en ti eres tú.

Un Coach nunca te aconseja ni te da su opinión, porque lo que busca es tu propia sabiduría interna, descubrirla y potenciarla, darte herramientas y perspectivas para tu autoconocimiento. También es muy importante identificar lo que nos impide acceder a nuestra sabiduría, y reconocer creencias limitantes que nos bloquean muy a menudo y sin apenas ser conscientes de ellas.

Por eso el Coaching funciona tan bien y es tan efectivo, porque trabaja en ti, no en el problema, y cuando te conoces y reconoces tus luces y tus sombras, eres consciente y empiezas a trabajar desde la consciencia, con una intención consciente, con un objetivo, conocedor de tus fortalezas y debilidades, trabajando desde la autorresponsabilidad, sin juicio, sin culpa hacia ti ni hacia los demás. Y siempre desde el aquí y ahora.

Llevarás tú el timón de tu vida, y no las circunstancias u otras personas.


¿Controlaremos las circunstancias y situaciones del exterior?

NO, eso no está en nuestra mano, pero SI las respuestas y actitud con las que afrontarlas, eso siempre estará en nuestra mano, y con esa intención consciente, los resultados y respuestas serán los nuestros, los que queremos y los que nos harán sentir y estar bien, equilibrados, en armonía con nosotros, con todo y con todos los que nos rodean. Ese es el objetivo principal del Coaching, y de la vida, que no es otro que ser felices.


¿Podemos hacernos auto Coaching?

Por supuesto, yo me lo hago constantemente. Las herramientas principales son la pregunta y la escucha (autoescucha). Todas las respuestas están en ti.

Y por supuesto, si decides utilizar el Coaching como herramienta para tu crecimiento personal y/o profesional, te recomiendo que lo hagas con un Coach formado por un programa certificado, son varias las acreditaciones nacionales o internacionales que velan por la calidad y el control de esta maravillosa profesión.

En mi caso, soy Coach Profesional con formación avalada por ICF (International Coach Federation) y ASESCO (Asociación Española de Coaching).

Te deseo un feliz día.

Isora Medina